lunes, 5 de octubre de 2015

Trazar (cruzar) la línea

A veces, sin querer, pones todo lo que hay en ti en algo por lo que quieres luchar. Y a veces simplemente no es suficiente; no es suficiente porque resulta ser demasiado.

Y así, sin querer, consigues hacer realidad eso que tanto temías.



domingo, 4 de octubre de 2015

Shatter


¨Incluso aquella misma tarde hubo sin duda momentos en que Daisy no alcanzó el nivel de sus sueños; no por culpa suya, sino por la colosal vitalidad de su ilusión, que sobrepasaba a Daisy, que lo sobrepasaba todo. Gatsby se había entregado a ella con entusiasmo creador, acrecentándola sin descanso, adorándola con cualquier pluma de brillantes colores que se ponía a su alcance. No existe fuego ni lozanía capaz de competir con lo que un hombre atesora en el fantasmagórico mundo de su corazón.¨


F. S. Fitzgerald, El Gran Gatsby



sábado, 3 de octubre de 2015

Hurricane

A veces todo está bien, sobran los motivos de queja o lástima y no hay razón alguna para dejar de sonreír. Todo es como debería ser y estar y gracias a ello te sientes afortunado.

Pero también a veces, sin querer, sientes que falta algo. No es algo que pueda explicarse ni, incluso, razonarse. Es algo pequeño, casi insignificante que (no) está ahí, que causa un vacío que no puedes llenar a pesar de que lo intentes con todas tus fuerzas y que desgraciadamente tiene un poder de expansión enorme y atroz. Por eso, aunque no haya nada que bloquee el avance de tus pies, te topas con un muro invisible a cada paso que das y al querer sortearlo te golpeas contra él una y otra vez.

Sientes que estás tan, tan cerca, que duele comprobar cómo en realidad estás tan lejos.

Afuera, en la calle, llueve y el viento arremolina las caducas hojas de los árboles para hacerlas partícipes de una danza otoñal que agita a todo aquel que se atreve a salir al exterior... y a quien contempla el espectáculo a través del cristal.

Afuera, en la calle, llueve.