miércoles, 3 de agosto de 2016

Siempre igual

No mucho tiempo después estás en el mismo lugar. Un entorno parecido, una atmósfera cálida, un momento especial.

Algo tira de ti hacia atrás, fuerte, para alejarte. Asistes así al desenlace de un instante del que eres protagonista pero del que te sientes poco más que mero espectador.

Todo se empequeñece, y no puedes hacer nada por evitarlo. Y tampoco eres consciente de lo que sucede, aunque algo te dice en el fondo de tu cabeza que pronto adquirirá un significado radical.

Y la puerta se cierra y la tarde se rompe.

Y te alejas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario