Los acordes flotan en el aire y envuelven la figura que mis ojos contemplan. Una estampa de belleza infinita que desearía poder hacer estática, permanente, eterna, y así la contemplaría a la luz del sol, las farolas y las estrellas hasta el momento en el que la noche se confundiese con el día y me engullese hasta hacerme desaparecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario